El cargador certificado por TÜV Rheinland ofrece a los conductores de coches eléctricos una opción de carga de primera calidad, ya que ha superado estrictas pruebas de seguridad realizadas por TÜV Rheinland, una entidad en la que personas de todo el mundo confían para la evaluación de equipos. Ese sello de aprobación indica que el dispositivo está fabricado para ser seguro, confiable y rápido. Cumple con normas internacionales clave como la IEC 62196-2, lo que permite su uso casi en cualquier lugar, especialmente en mercados europeos. Con su enchufe Tipo 2, predeterminado en Europa, el cargador es compatible con el 98 por ciento de los vehículos eléctricos populares, incluyendo el BMW i3 y el Volkswagen ID.4. Los clientes pueden elegir entre alimentación monofásica o trifásica, a 16A o 32A, para obtener siempre la velocidad adecuada tanto para uso doméstico como empresarial. La tecnología integrada contra arcos eléctricos evita chispas cuando el conductor conecta o desconecta el cable, mientras que un sensor inteligente de fuga corta la energía si ocurre algún problema. Su clasificación IP55 resiste el polvo y los chorros de agua directos, permitiendo a los propietarios instalar la unidad en interiores o exteriores sin preocupaciones. El cargador también utiliza tarjetas RFID para un inicio de sesión rápido del usuario y habla el protocolo OCPP 1.6J, lo que permite a los gestores de flotas conectarlo a su red inteligente y supervisarlo desde un teléfono o computadora. Durante las pruebas de TÜV Rheinland, los ingenieros sometieron al equipo a temperaturas extremas de calor y frío, doblamientos, descargas eléctricas y más, con el fin de verificar que continuaría funcionando incluso bajo condiciones climáticas reales y desgaste prolongado. Gracias a este esfuerzo, los usuarios saben que el cargador es seguro, duradero y preparado para manejar la carga residencial o comercial sin dejar margen a la improvisación.