Los cargadores para vehículos eléctricos Green Oceans aprobados por RoHS mantienen las sustancias dañinas al mínimo, asegurando así la seguridad del medio ambiente y de cada usuario. Esta insignia demuestra que en cada producto no se utilizan plomo, mercurio ni otros químicos perjudiciales. La gama, que incluye prácticos modelos de enchufe y soportes de pared resistentes, combina un 50% de plástico reciclado con soldadura sin plomo. Esta elección respalda los más amplios sueños ecológicos del mundo y facilita el acceso a mercados con normativas verdes exigentes.